Cosechada a la manera tradicional, sin tratamientos químicos, proporciona oligoelementos a la dieta como magnesio, calcio o potasio. Al contener menos cloruro sódico que las sales no naturales, es menos salada y más sabrosa.
Esta flor de sal mezclada con un turrón de almendras y avellanas aderezada levemente con pimienta potencia los sabores de tus ensaladas. Una sal que combina a la perfección en pastas con setas o sobre un carpaccio. O simplemente, añadiéndola a una patata cocida con un poco de aceite de oliva virgen extra.
La flor de sal natural de San Vicente es menos salada que la industrial y tiene la composición perfecta en sales de hierro, calcio, yodo o magnesio.
Comercializada en frascos de cristal de 90gr netos. Ideales para regalo. Una sal que está considerada como la mejor sal marina.
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